lunes, 9 de diciembre de 2024

Déjame guardarte

Hoy me está costando dormir mucho. Y es que has cumplido 8 meses y parece que todo está yendo muy deprisa.

Tengo miedo de olvidar cómo eres ahora y cómo me haces sentir. Eres la cosa más tierna de este mundo. Si supieras cómo te emocionas cuando nos ves, cuando te hablamos, cuando estás a punto de recibir pecho, cuando te cogemos en brazos, cuando te hacemos algún gesto que te gusta o te enseñamos algo que te gusta (el cuento de dormir, los juguetes, las gafas, las pinzas, el móvil 😁😅, ...)

Hace un tiempo ya que eres consciente de los gatos, porque antes ni los percibías. Los has tocado varias veces, sobre todo a Benito, pero tambien a Wicca. Te emocionas mucho cuando puedes tocarlos.

Los momentos más tiernos para mí es cuando te duermo por la noche porque haces una toma larga parecida a las que hacías de más pequeña, y te quedas dormida y yo tengo que hacer esfuerzos sobrehumanos para irme y dejarte ahí, pero es que si no lo hago no duermo en toda la noche, y no querrás quedarte sin mamá.

Hace meses que trabajo, desde que tenías 5 meses, y lo llevo fatal estar todo el día sin verte, y luego llegar agotada y con mil cosas que hacer. No es justo, esto no está bien, va en contra de la naturaleza. 

Muchas noches me paso un buen rato llorando.

Tu papá pasa todo el día contigo, de siesta en siesta, porque las siestas las echas en el kanguro. Está agotado pero feliz, porque nos haces muy felices. Y la abuela también todo el día contigo, y más feliz que una perdiz.

Eres muy alegre y risueña. 

Cuando te doy el biberón o el pecho me tocas la cara y las manos con mucha delicadeza, y de tanto en tanto me miras y sonríes,y es un recuerdo que no quisiera perder nunca.

Eres tan bonita y tan buena.

Quiero guardar todos los detalles en botellitas y vivirlos a placer en infinitas vidas.

Te queremos tanto.

Cuando te acuesto por la noche te suelo poner música, y aunque hay muchas que se repiten en nuestro repertorio, ahí va una que hemos escuchado juntas muchas veces.

Ah se me olvidaba decir que prácticamente de un día para otro has empezado a parlotear y a moverte boca abajo con soltura (antes te quedabas atascada y no sabías sacar los brazos para sujetarte), y hace unos días que ya te sujetas muy bien sentadita.

Son tantas cosas las que quiero recordar y sentir siempre...

Hasta pronto, mi niña.



miércoles, 2 de octubre de 2024

A flor de piel

No sé lo que me pasa, pero tengo los sentimientos a flor de piel y, además, soy tan feliz últimamente, sin dejar de tener todo tipo de sensaciones tristes o dolorosas de cuando en cuando, y es como una intensidad insoportable ir pasando a diario por esta amplia paleta de sentimientos.

No sé lo que me pasa. Pienso en la muerte, o mejor dicho, son como punzadas atisbadas en un segundo, una sensación de falta de permanencia latente de pronto, y luego se va, luego viene el presente, con su calor y desenfreno.

No sé lo que me pasa, a veces me invade esa sensación, y es como si necesitara atrapar y capturar los días y las vivencias, ralentizarlos, por una especie de miedo, una especie de incertidumbre amenazadora.

No sé lo que me pasa, me rodean personas que me quieren, pero me siento sola, como si algo muy íntimo no pudiera alcanzarlo nadie, como si necesitara una nube blandita donde elevarme de la vida y vagar en las corrientes de aire, muy lejos y muy alto, como mecida en los brazos de una madre, soñando dulcemente, arropada con su amor incondicional.

Y en todo este desaguisado emocional, seguramente perpetrado o como mínimo exacerbado por las hormonas de una mujer lactando, vuelve mi banda favorita, con versos que sólo Robert Smith puede escribir, sobre las sombras más honestas e incontestables que se ciernen sobre todo corazón humano a cierta edad. Porque son las sombras y las esquinas de su alma lo que convierte en canciones. Y escucharlo es como una catarsis.

Quiero volar y ser etérea, parar el tiempo, existir por siempre, ser eterna, y ver los ojos que adoro, y oír las voces que me hablan cada día, cada década, cada era. Cuando uno se esfuerza por darle forma a su vida y lo consigue, y vienen los miedos y fantasmas, vienen los vientos fríos a recordarte que el verano se acaba, con sus susurros y sus seseos sibilantes y sibilinos. Y quién puede disfrutar su calor y sus alegres colores aún vigentes, cuando el breve viento vespertino te recuerda su fin. Sólo un niño podría. El verano, igual que tú, tendrá su final. Y no sólo tú, sino, peor todavía, lo que más quieres. Aquello por lo que morirías sin dudarlo, también morirá, sin que puedas cuidarlo y defenderlo de las cuevas y las tinieblas.

Y a mi niña... quiero darle un amor extraterrestre, sin límites ni miedos, y tenerla entre arcoiris y conffeti, libre de todo dolor. Pero al rato quiero que se curta bien y sepa enfrentar la vida, y tener más tiempo para mí. Cojo el coche y siento que debo disponer de mi momento: musiquita y un poco de intimidad, y al poco la echo de menos hasta no poder respirar. Y así paso los días. Pero os prometo que no hago otra cosa que no sea ir por la vida de la forma más vulgar, y doy los buenos días en el supermercado, y en los atascos aprovecho para mirarme en el espejo a ver si voy bien maquillada. Lo más normal que verías un lunes por la tarde, aún con todo eso dentro.

Sonrío y soy feliz, os lo prometo. Totalmente normal y verdaderamente feliz. Pero no es tan sencillo. 

No sé lo que me pasa, quiero simplemente disfrutar, reducirme a eso, y soy demasiado complicada para eso.



viernes, 16 de agosto de 2024

Ayer, hoy y siempre


Cuando llegaste yo me reía mirando al horizonte mientras te acercabas. Era obvio que nadar era imposible con esas olas gigantes, como pocas veces había visto en esa playa normalmente tan tranquila. Buscamos planes alternativos, y acabamos tomando un mojito en la playa más cercana, a la que fuimos andando por un camino peatonal que bordea la costa. De ahí fuimos de vuelta a la primera, tras varias horas de por medio en las que ya habíamos sobrepasado el límite de la amistad. 

- ¿Qué día es hoy?, creo que pregunté, o no sé si lo comentaste sin pregunta alguna.

- 15 de agosto, aunque ya es 16 (era más de medianoche). El 16 será el día de autos.

Te recuerdo con el pelo alborotado mientras me alejaba. Fue una noche de mucho viento.

***

- ¿Se ha dormido?, susurraste al abrir los ojos.

- Sí.

Ella descansaba al otro lado de la cama y tú no podías verla. Me acariciaste y besaste, y yo sonreí. Soñé con abalanzarme sobre ti, pero la niña tan cerca... pero mi cuerpo destrozado...

Te levantaste y te hice un comentario en voz baja, suficiente para despertarla.

Soñé con mil planes que proponerte mientras te alejabas, que hoy no podríamos cumplir. "Los haremos otro día", pensé mientras te observaba en la distancia, con su pequeño cuerpo entre mis brazos.

***

 - ¿Estás preparada?, me dijiste.

- ¡Cinco minutos!

Sonó el teléfono justo antes de salir. Era ella, no se le pasa nunca felicitarnos en este día que tantas veces le hemos contado.

***

Feliz aniversario para el amor de mi vida.



sábado, 3 de agosto de 2024

Hablando de ti

No sé qué escribir, hablando de ti, para no olvidar estos días tan difíciles y especiales a la par.

No sé cómo encapsular toda tu esencia, los sentimientos al verte sonreír, al consolarte cuando lloras, al reír contigo. Tus movimientos y sonidos, algunos aparecen de pronto, otros los haces desde casi el principio. Todos los adoro. Lo que siento al abrazarte.

No se puede escribir, ni retratar, ni pintar. Sólo se puede vivir una sola vez mientras se hace largo y corto al mismo tiempo.

Quiero que pase el tiempo y vivirlo todo, y a la vez quiero quedarme aquí, en esta inocencia, esta mirada que no esconde otra cosa que lo que ves. Es como un milagro cada día contigo. Un milagro verdadero.

Un día miraré atrás y habré olvidado los detalles, no los supe plasmar aquí. Pero supongo que siempre veré en ti a mi bebé, esa criatura que acuné, que alimenté de madrugada, que lloró en mis brazos desconsoladamente.

Siempre seguirás siendo mi bebé, y supongo que algo de todo esto volveré a sentir.



jueves, 18 de julio de 2024

Sabes cosas

A veces simplemente quieres algo con todas tus fuerzas, algo en tu interior no está en paz y te impulsa en una dirección que quizás no es la más lógica. Pero quieres eso por encima de todo, lo sabes como sabes qué hora es y de qué color son tus ojos.

Tienes miedo a equivocarte pero simplemente no podrías querer otra cosa. Las razones si las buscas las encuentras para intentar defenderte, pero no es el razonamiento lógico lo más importante ni lo que te empuja hacia ello.

Si el instinto animal lo he sentido alguna vez, nunca como ahora. Seguirlo es dejarse llevar por algo que no entiendes del todo, por eso da miedo. Pero también pienso que algo tan profundo no puede estar equivocado, algo que viene de tan adentro. Algo que compartimos con los hombres cavernarios e incluso nuestras mascotas, que ha hecho que la vida se abra paso desde el principio de los tiempos, supongo que no puede estar equivocado.



domingo, 7 de julio de 2024

La riqueza de mi vida

En esta vida hay cosas que vienen dadas desde el nacimiento. El dinero no es una de ellas en mi caso. Otros lo tienen más fácil en ese sentido que yo, sin duda, porque digan lo que digan, facilita las cosas muchísimo.

Se me dio una infancia de sueño dorado que vive en mi corazón y me acompaña como una caricia en una noche oscura. Se me dio una mente y un corazón que han perseguido sus sueños como han podido.

Algunos se han cumplido yendo hacia ellos con esfuerzo, otros están en curso y me tienen en vilo, otros están rotos y espero que no se me haga tarde para recoger los pedacitos, y otros han superado todo lo imaginable.

En esta última categoría entran, entre otras cosas, los seres vivos que pueblan estas paredes desde las que escribo, animales y humanos. Criaturas que no serían mejores ni en mis sueños, que me he encontrado sin saber cómo, que no sé cómo pueden ser así.

En medio del cáos terrenal, de la lucha por la supervivencia material, del cansancio físico y mental y el desasosiego por el futuro, me detengo un segundo y los miro, y los pienso. 

Como un brote de verde en la calzada sobreviven en este mundo de mierda, y qué suerte la mía, están junto a mí.



lunes, 1 de julio de 2024

Recuperar mi cuerpo

Tuve un embarazo fatal. Lo peor fue el dolor, me dolía la zona abdominal inferior mucho, sobre todo al andar. No se sabía por qué, una ginecóloga de las varias que vi sospechaba que sería por unos miomas grandes que tenía, otros/as no le daban mucha importancia, diciendo que era normal. Supongo que cuando vas al médico diciendo que algo te duele bastante pero no vas cayéndote al suelo ni sacando las tripas por la boca quizás ni te creen. El caso es que con ese dolor y todo trabajé hasta casi el último día.

Otro tema era el volumen de mi barriga. Era descomunal, y eso que la niña no era especialmente grande, nació en un peso bastante normalito, pero aquello era como si llevase trillizos. Más de uno me preguntó si esperaba gemelos. En finales del segundo trimestre y el tercero me afectó a la comodidad para dormir y descansar y a la movilidad, dormía mal y a trozos y me movía muy poco.

Por último, desde el principio y hasta casi el final tuve muchas molestias digestivas y sensoriales. Las cosas me sabían y olían raro, tenía un hambre descomunal y tenía mucho ardor de estómago y náuseas a temporadas.

Una frase que solía decir en las últimas semanas era que estaba deseando que naciera para "recuperar mi cuerpo". No sé, supongo que sabes que después de aquello no todo va a volver a lo que era de la noche a la mañana, pero no te imaginas para nada lo que está por venir. Aquello se acabó, pero no para dar paso a lo anterior, sino a una situación distinta en la que el cuerpo sigue sin ser el tuyo.

El dolor se fue, eso se agradece siempre porque es difícil vivir con dolor. Donde había una barriga descomunal ya hay espacio para moverse, ya que poco a poco ha ido bajando, pero estéticamente te dan ganas de llorar lo que está a la vista. Sabes que mejorará, pero por ahora es lo que tienes y no sabes hasta qué punto. Otros aspectos de la estética en los que no voy a entrar también te atormentan. ¿Mejorará? ¿Cuándo y cuánto?, te preguntas. No lo sabes. Vives con ello y tampoco lo piensas mucho porque la vida que ahora tienes no te da mucho para pensar en eso.

Espacio para moverse hay, pero poca oportunidad. Un bebé no duerme en la cuna plácidamente y de cuando en cuando llora para reclamar que lo alimentes o le des un poco de cariño, al menos en mi caso no es eso lo que me he encontrado para nada, y tampoco lo es en la mayoría de casos de la gente que pregunto. Lo que me he encontrado es que la tengo encima todo el santo día, que no duerme si no es encima tuyo, pide teta a todas horas, y si está despierta también quiere estar encima tuyo.

Mi cuerpo ya no es mío, y mi mente, apenas. "Mejorará con el tiempo", dicen algunos. Otros dicen que no es que mejore, que se van unas cosas y vienen otras.

Mi cuerpo ya no es mío del todo, y es difícil saberlo de esta forma.

Sólo salgo de la angustia que esto me provoca con el amor que siento.


miércoles, 19 de junio de 2024

Mis noches con Paula

 Tengo una bebé de 2 meses y 10 días que se llama Paula. Como madre primeriza, estoy alucinando con lo complicado que es esto, por mucho que te lo dicen no te haces una idea.

Paula es nerviosa y llorona, muy comilona y le cuesta mucho conciliar el sueño. Todas estas características hacen que sea muy complicado pasar días tranquilos con ella. Pero hay algo que ella hace desde casi el principio, y es que, salvo excepciones, suele estar muy tranquila por las noches.

Como Paula se alimenta de lactancia materna exclusiva, decidí que dormiría en nuestra cama para que fuese más fácil darle de comer, y poco a poco ir pasándola a una cuna colecho. 

Durante el día apenas pega ojo si no es en brazos, y a veces ni con esas, y pide comer a cada rato, a veces no ha pasado ni media hora, con lo que es complicadísimo si quiera darme una ducha tranquila o comerme un plato de comida en la mesa sin prisas. Por la noche, Paula se duerme fácilmente y come más moderadamente, cada 3/4 horas se despierta pidiendo comida.

¿Qué será?, ¿será que la tranquilidad de la noche le sienta bien?

Encendemos una pequeña lamparita tenue, ponemos música instrumental bajita, y nos quedamos en una dimensión tranquila y abrigada, donde conservo imágenes de su carita tranquila, su pequeño cuerpecito en posturas relajadas.

Mi pequeña Paula: bienvenida al mundo, un caos total de desenfreno y locura. Espero ganarme tu confianza y poder ser para ti como la noche, un pequeño refugio de tu alma.



domingo, 19 de mayo de 2024

Tierra

Pisar tierra firme, tener la seguridad de que llegaste a buen puerto, a alguien, algo o algún lugar que buscabas y que antes no existía.

Te embarcas y te vuelves a embarcar, a veces en lo que siempre esperaste de ti mismo, en lo que pensaste que te resultaría fácil, y otras en rutas que nunca habrías imaginado. 

Y resulta que prospera lo más inesperado.

Y resulta...que prospera lo más inesperado.



martes, 20 de febrero de 2024

La música y la lectura

Estaba escuchando Trust de The Cure, una canción preciosa de las que me ponen los pelos de punta. Tenía un libro entre las manos, que pensaba continuar en cuanto acabara de escuchar la canción. Ha sido un día de mierda, y era mi forma perfecta de acabar el día, porque son dos de las cosas que más me gusta hacer: leer y escuchar música.

De pronto me he sentido muy sola, he pensado: ¿a cuánta gente de la que enseño en las aulas cada día le gustarán estas cosas? No soy más que un dinosaurio.

La música y los libros cuentan una historia, y también hablan siempre del que la escribe. Hablan desde el alma, y tienen de especial que no son visuales ni explícitas, todo se construye de manera abstracta, con dos lenguajes creados por el hombre: el lenguaje humano y el musical. Las palabras y las notas consiguen lo que ellas quieran, si están ante el espectador correcto que las sepa leer o escuchar. Pueden conseguir cualquier cosa: que llores, que rías, que bailes, que comprendas, que te aturdas. Cualquier cosa.

La música y los libros requieren concentración, silencio, imaginación. Son dos de las cosas más bonitas y especiales que existen, y desde aquí si no es más que una alabanza inútil ante su extinción,  quiero dejar patente un amor de los de antes, de los lentos y embriagadores, que se forjan con lo más básico y arraigan en lo más profundo para aquel que se deja seducir.

Mientras tanto, todo tiende hacia el Trap y el Reggeaton y el entretenimiento audiovisual, y sufro al ver la de trucos que hay que hacer para que un adolescente lea siquiera una página por iniciativa propia, y algo me dice que es algo grave, que algo muy humano está muriendo y tendrá sus consecuencias, porque a pesar del progreso somos lo que siempre fuimos de forma natural, y siempre lo seremos.

Dinosaurio o no, sigo aquí, y me acerco cada día a mis congéneres, transito estas calles, leo y escucho música.



sábado, 3 de febrero de 2024

Las palabras bonitas

Es curioso que a veces nos empeñamos en hacer cosas complicadas o costosas para que las personas nos hagan caso, nos presten atención, nos respeten o nos tengan afecto. Sin embargo, el recurso más fácil y más humano lo tenemos olvidado. Ayer se dieron dos ejemplos que me lo demuestran una vez más.

Ahí va el primero:

En mi clase de tutoría son un buen grupo y suelen portarse bien. Sin embargo, en la hora de tutoría, que hacemos cosas según ellos "inútiles" porque "no llevan nota", muchas veces a hurtadillas hacen otras cosas y no me hacen mucho caso. 

Ayer les propuse otro "rollazo inútil" de los de tutoría, que consistía en hacer un esquema. También, parte de ellos no vino en la anterior sesión o no hizo lo que les pedí, así que les dije que si este era su caso, aparte del esquema hicieran la tarea anterior también. Una alumna preguntó que si yo tenía apuntado en algún sitio quién lo había hecho y quién no, y contesté que no. "Entonces, ¿lo recuerdas?", lo negué también. "¿Y cómo vas a saber quién tiene que hacerlo hoy?", respondí que ellos son muy buenos y confiaba en ellos.

Varios hicieron la tarea previa pendiente, sin que yo sepa si faltó alguien. Pero un hecho que sé es que el 100% hizo la tarea nueva, el esquema, cosa que jamás consigo en esa hora.

Ahí va el segundo:

En una clase de 2º de la ESO hay un alumno disruptivo que no suele venir. Ayer vino, y montó bulla, como siempre. Yo en un primer estadio estaba a lo mío esperando a que se cansara sin que yo interviniera, que rara vez pasa. En un momento dado, él se quejó de unas compañeras que estaban hablando demasiado. Mi respuesta no fue incierta, pero sí impertinente: "mira quién se queja de que alguien habla de más". Unos minutos después alguien pegó un grito, y se dio la típica situación en que no logro sacar quién ha sido. Poco después, este mismo alumno reconoció haber sido él. Le dije que le tenía que castigar. Tras conversar un rato, me confesó que el grito vino provocado por mi comentario anterior. Le reconocí que había sido un comentario fruto del enfado y un poco impertinente, y me disculpé. El alumno se asombró, me dijo que jamás había visto a un profesor disculparse, hizo lo mismo hacia mí, y en el resto de la hora no volvió a portarse mal.