A pesar de escucharlo mucho, no sé gran cosa sobre él. Hay otros artistas que me gustan por los que me he interesado más y he ido siguiéndolo un poco a nivel personal, pero la verdad es que no necesito saber mucho para respetarlo, como se hace en principio con cualquier persona.
Una cosa que me duele mucho es cómo se le ha ridiculizado a raíz de sus apariciones en los medios con su teoría conspiranoica sobre el coronavirus. Se puede discrepar con alguien sin faltarle al respeto, que es lo que están haciendo con este artista. Se le llama "loco" con mofa y risa. "Se le ha ido la olla", dicen. Lo peor, o bien lo dicen pensando que está en sus cabales a modo de insulto o bien en serio, con lo que faltarían al respeto a una persona con problemas mentales o psicológicos.
Todo el mundo tiene derecho a su opinión. Una opinión no hace daño a nadie. Dice mucho en contra de nosotros como sociedad esa reacción.
Aparte de haberlo escuchado mucho este año, me topé el otro día con un momento en una entrevista que me dio mucha vergüenza ajena. Era una entrevista a Alaska en La Resistencia, de David Broncano. La vi a cuento de que estuve indagando un poco sobre ella tras ir a ver a Fangoria y Nancys Rubias. "Está to locooo, loooocoo, loooco" o algo similar proclamaba entre risas, creyéndose muy gracioso. Alaska una vez más me demostró con su respuesta que es muy grande.
Le dedico esta entrada a mi querido Miguel, que tantos buenos momentos musicales me ha proporcionado, con uno de los temas que más he escuchado este año.